domingo, 24 de febrero de 2008

Condición Humana


Hoy os quiero hacer participes de un suceso personal, pero que puede ser lo suficientemente paradigmatico como para haceros reflexionar.

Pongámonos en situación:

Soy un tío más alto que bajo, más fuerte que débil y creo que no pueda nadie decir que me pueda imbuir en un acto agresivo hacia otra persona.

Nos trasladamos unos años, bastantes, y me encontraba realizando el servicio militar. Lo realicé en un cuerpo de élite , policía militar, y dentro de este, en gobernación.
Básicamente en esa índole la créme de la créme.

Un día, como otro cualquiera, se produjo una manifestación en la misma puerta. No me encontraba de servicio, lo que no impidió que fuera llamado urgentemente. El mando correspondiente ordeno retirar todos los activos y ponernos a otro compañero y a un servidor como únicos elementos armados.
Nos ubicaron al compañero en acceso de vehículos, que se cerro, y a servidor en la puerta principal.

Antes de proceder nos facilitaron armamento y munición suficiente como para que Rambo se sirva para una película. (subfusíl y >200 balas).

Las ordenes eran muy claras, a partir de cierto punto, fuego indiscriminado y con dolo.
La motivación evidente, si me daba un siroco dos mandos armados a mi espalda se aseguraban de que no se me fuera la olla. Simplificando , si no lo haces, te vas a acordar, y si se te va la mano, esto lo arreglo yo en un plis plas.

No voy a negar que dos policías nacionales, es decir de los de verdad, controlaban la situación, pero no es menos cierto que podía haber acabado con la manifestación en breves segundos.

Cuando me coloqué en mi posición era sin lugar a dudas la punta de lanza de todo el sistema de seguridad militar, y como tal cabeza de puente me seleccionaron.
Todo ello no quita para que en determinado momento, que la cosa parece que se torcía, se me temblaban las rodillas como un flan. Al parecer esto no se notó, lo que me hizo quedar como el tío con más huevos del momento.

Y aquí viene mi gran duda:

Me pusieron en esa tesitura por tener un hondo sentido de la responsabilidad, lo que me ha valido de mucho en mi profesión.
Y es por ello que estoy absolutamente seguro de que hubiese acatado las ordenes, apesad de ser plenamente consciente de que hubiese llenado la sala de urgencias y el tanatorio.

¿Quiere esto decir que esa "virtud" de la responsabilidad es irresponsable o una tara.?

Si una persona aparentemente normal puede llegar a esto, ¿que no hará un tarado?.

Y lo que es peor:
¿Estamos todos locos?

Evidentemente no pasó nada, la manifestación fue puramente simbólica y el escribiente salió por TV que parecía todo un comando. Pero la procesión va por dentro.

¿Te has visto alguna vez en una de estas?

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