Ya sabes que lo que más nos gustan son las curiosidades, ataquemos hoy una de las más exóticas.
Para ello debemos de viajar a Norte América, concretamente al "Valle de la Muerte". El nombre no es baladí, es un desierto de mil pares.
En este valle se encuentra otro fenómeno más llamativo en la "Racetrack Playa", las piedras rodantes.
En esta zona existen unas piedras, algunas superan los 300Kgr. de peso, que se mueven solas.
Sin que las empuje ni personas ni animales son capaces de deslizarse durante cientos de metros.
El resultado es una piedra que va marcando un surco por allí por donde se ha deslizado.
En un principio se achacó su movimiento al viento, que es fuerte en la zona. Pero la dimensión de algunas piedras requiere de huracanes con mayúsculas.
Nunca se ha podido grabar el movimiento de ninguna de las piedras, lo que ha aumentado su misticismo.
Hoy por hoy, el movimiento se achaca a una combinación de viento, barro y agua.
En determinadas ocasiones, después de una helada, las piedras quedan congeladas sobre una lámina de hielo.
La tierra bajo ellas pasa a tener textura de barro.
La lámina de hielo sobre el barro es muy deslizante, y en esta situación, el viento las empuja como si de un barco de vela se tratase.
Dado que este movimiento es muy lento y estacional, la probabilidad de ver el movimiento es nula.
Sea así o no el fenómeno es fantástico y misterioso.
Para ello debemos de viajar a Norte América, concretamente al "Valle de la Muerte". El nombre no es baladí, es un desierto de mil pares.
En este valle se encuentra otro fenómeno más llamativo en la "Racetrack Playa", las piedras rodantes.
En esta zona existen unas piedras, algunas superan los 300Kgr. de peso, que se mueven solas.
Sin que las empuje ni personas ni animales son capaces de deslizarse durante cientos de metros.
El resultado es una piedra que va marcando un surco por allí por donde se ha deslizado.
En un principio se achacó su movimiento al viento, que es fuerte en la zona. Pero la dimensión de algunas piedras requiere de huracanes con mayúsculas.
Nunca se ha podido grabar el movimiento de ninguna de las piedras, lo que ha aumentado su misticismo.
Hoy por hoy, el movimiento se achaca a una combinación de viento, barro y agua.
En determinadas ocasiones, después de una helada, las piedras quedan congeladas sobre una lámina de hielo.
La tierra bajo ellas pasa a tener textura de barro.
La lámina de hielo sobre el barro es muy deslizante, y en esta situación, el viento las empuja como si de un barco de vela se tratase.
Dado que este movimiento es muy lento y estacional, la probabilidad de ver el movimiento es nula.
Sea así o no el fenómeno es fantástico y misterioso.
Para más datos Wikipedia Racetrack Playa.
Para ver más fotos de las piedras y el parque terragaleria.
Para ver más fotos de las piedras y el parque terragaleria.
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